Volver a la Fundación Antonio Gala

Hace unos días regresé a la Fundación Antonio Gala para jóvenes creadores, la que fue mi casa en Córdoba durante 9 meses.

La Fundación ofrece, en resumen, las mejores condiciones posibles para estimular la creación artística.

Además de las condiciones materiales, el mejor estímulo a la creación es la propia convivencia con los compañeros de residencia, provenientes de diferentes ámbitos de la creación. En dicha estancia tuve la suerte de compartir estudio y vivencias con artistas plásticos como Ignacio Estudillo, Maria Reyes Fernández García, Jose Joaquín Sánchez Garrido, Laura Franco, Patricia Rico y Khadija Mesri. También compartimos residencia con artistas de otras disciplinas como el nominado al Goya a mejor cortometraje en 2015 Javier Macipe Costa, el violinista cordobés Paco Montalvo, el dramaturgo y poeta Cristian Alcaraz, y los escritores David Manjón, David Muñoz, Nerea Pallares, Raquel Antón, Andrés Bigorra y Victor H. Juárez Herrera.

Ahora, después de cuatro años, volví a recorrer sus pasillos, patios y estudios, salas y la biblioteca, y volví a sentirme fuera de la realidad, aislado del ruido y de las cosas del día a día. Entrar en el convento es como salir de todo lo demás.

Me sentí veterano, alguien de casi treinta años explicando a los habitantes de la casa todo lo que pinté antes, durante y después de mi estancia en la que ahora es su casa. Porque efectivamente, si pienso sobre la obra artística que he materializado a lo largo de mi vida, se dividen en estas tres etapas: Antes de la Fundación Antonio Gala, durante la Fundación Antonio Gala y después de la Fundación Antonio Gala. Sin duda ha sido la experiencia artística más importante de mi vida, han sido los meses más fructíferos en los que mi obra evolucionó de forma más evidente. Otra convocatoria que no puedo sino recomendar a todos los artistas de cualquier disciplina menores de 25 años.

Fundación Antonio Gala para jóvenes creadores
Fundación Antonio Gala para jóvenes creadores