Hace unos días estuve en Priego de Córdoba, presentando dentro del contexto del Nemo Art Festival parte de las obras que conformaron «Pintura Aumentada», mi primer proyecto artístico basado en pintura y software de realidad aumentada. En concreto presenté las obras «Me duele el flúor (I)», «Me duele el flúor (II)» y «Mandarinas». Se trata de pinturas elaboradas con técnica tradicionales, que al ser escaneadas por el app de realidad aumentada programada al efecto, revelan nuevos elementos que alteran la narratividad original de la imagen. Para ello se despliegan una serie de elementos como objetos bidimensionales, objetos tridimensionales animados por leyes físicas, nubes de partículas, etc.. Más información sobre Pintura Aumentada.
Mi enhorabuena a los organizadores, por ser capaces de poner en marcha a creadores, público e instituciones en torno al arte que mira a la tecnología de frente, buscando la innovación formal. El descubrimiento de nuevos formatos trae nuevas posibilidades expresivas para los artistas, y nuevas experiencias para el espectador, con lo que todo el mundo sale ganando.