Desde el 6 de marzo, y hasta el 17 de abril de 2021, se puede visitar la exposición «El sueño de los robots»,en la galería Zunino (Sevilla).
Esta exposición, la novena individual hasta la fecha, presenta un punto de inflexión con respecto a mi trayectoria anterior. Esto es así por la irrupción del uso de redes neuronales artificiales en el proceso creativo. La propuesta no consiste en la fascinarse ante las posibilidades que la inteligencia artificial nos ofrece, sino que la usa como una herramienta más a nuestra disposición.

Una red neuronal, opino, no tiene la capacidad de sustituir totalmente el trabajo de un artista. Pero si es capaz de crear posibilidades que, al no partir de lo humano, son inquietantes y sorprendentes.
En concreto, en mi proyecto se han usado redes neuronales entrenadas para reconocer fotografías y generar otras nuevas. Al alimentar a dicho modelo con una de mis pinturas, la red neuronal no acaba de entender qué está viendo, y produce aberraciones monstruosas, de otro mundo, pero que de alguna manera mantiene características del lenguaje artístico del que parte.
En última instancia, esta experimentación ha desembocado en la creación de una serie de pinturas a medio camino entre lo cotidiano y reconocible y lo marciano.